lunes, 30 de septiembre de 2013

Cajas Chinas

Tengo en frente mío una caja de bombones y el libro de Maro Vidal Varela y Mara Hitters que se llama Cajas Chinas. Las ilustraciones de Mara se asoman misteriosas detrás de un biombo de papel de arroz. Las palabras que Maro dosifica con gotero experto, caen en su lugar justo, creando olas en mi estanque interior. Y así, me van contando la historia de una nieta y su abuela y el lazo de amor entre ellas. Dan ganas de leerlo de corrido, pero sería un sacrilegio beber la taza hasta el fondo de un sorbo como cuando se tiene sed. Mi plan es otro. Un solo bombón y un solo capítulo. Como un aceite esencial que extrae lo mejor de la flor, esa gota es suficiente para perfumar el corazón de esta niña de agua que llevo dentro. La tarde de primavera se enfrió de golpe; buscando abrigo abro mi nuevo blend de David’s Tea, regalo que me trajeron de New York. La mezcla es muy exótica, la etiqueta detalla: manzana, menta, aceite de naranja, pétalos de caléndula y rosas.
Pero prefiero cerrar los ojos y oler, esa es toda la información que necesito. Me pierdo en los dibujos de Mara. Quisiera abrir esas cajitas chinas como lo hizo Sakura, la protagonista del cuento, y al igual que ella, descubrir los nombres de los sentimientos que estaban ocultos. Entre pausas, colores y aromas se desenvuelve ante mí el primer sentimiento de esta tarde: gratitud.







Gracias Maro y Mara por haber escrito un libro tan especial.

Gracias Fabiana Rodriguez Tosti por haberte acordado de mí en tu viaje.

1 comentario:

  1. Te encontré y ahora te voy a empezar a torturar para que vuelvas a escribir y a bloguear...me parece que ya te tomaste suficiente descanso, no? Preparada...lista...ya!!!

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