De a ratos soy aire, como mi
signo.
Pluma en el viento.
Burbuja en el champagne…liviana
y vacía.
Avión en la noche, vuelo sin
destino.
Aventura alegre y
superficial.
De a ratos soy agua, como mi
ascendente y entonces soy mar, océano, lágrima, profundidad. Romance y
literatura. Arte y espiritualidad.
Aprendí con mucho trabajo a ser
un poco tierra, poner los pies sobre ella de vez en cuando. Y logré ser ahorro,
seguridad, casa, proyecto, piedra fundamental.
Y luego llegaste vos y con
vos me convertí en fuego. Llama encendida, calor abrasador, muerte y
resurrección, pasión y amor.
En esta oportunidad no lo
escribí estando en una casa de té, sino en mi casa estrenando un juego de té
chino que me regaló un amigo para mi cumpleaños.